jueves, noviembre 19, 2009

Cartas sin fechas

Quería que la visitaran, que alguien llegara y se llevara lejos toda su incompletencia; que alguien llenara el espacio vacío que quedaba detrás del refrigerador cuando acababan de hacer la limpieza en casa, necesitaba unas manos que hicieran más que secar sus platos luego de lavarlos, necesitaba alguien que fuera más que una palabra a tiempo, que un consejo, alguien que la sorprendiera, que la hiciera vivir; se sentía a la deriva, con el faro más brillante marcando su regreso a casa, y entonces el problema era el inevitable y dulce pensamiento de anclar en otros puertos. Necesitaba lo diferente que había encontrado pero perdido al buscar lo obvio, lo tranquilo y lo normal.

Lo buscaba por la mañana, al verlo despertar ahí a su lado, él se levantaba, le daba un beso pequeño -pequeñísimo ahora que lo piensa bien- en los labios, vivía con la hermosa pereza que sólo podía darle la costumbre y se iba, luego de desayunar algo propio o preparado por ella.

Y ella se quedaba en casa, esperando que la visitaran.

Daba vueltas en la sala buscando qué limpiar, algo que hubiese quedado con una capa de polvo, algo así como su vida, sólo que ese polvo no se lo podía sacudir. Se sentaba a ver un poco el pasado, sonrisas congeladas más claramente en el papel fotográfico que en su memoria, vestido de novia que aparecía de repente en sus manos y que luego, con el álbum esperando sobre la cama, doblaba con cariño y desencanto; y de vuelta a las fotos. Entonces la mañana que se consumía mientras ella hacía un esfuerzo por no conversar sola; idas y volvidas desde la cama hacia el televisor mientras cargaba el control remoto en la mano, tratando de recordar la última conversación que tuvo con el hombre que duerme a su lado, pero la última conversación en la que no fuera subestimada, una que no acabara con la eterna letanía de lo que pasa es que no lo entiendes o el tan natural nunca lo entenderás; pero no lograba recordarla y le hacía daño saber que la vida perfecta había opacado a la relación perfecta. Una buena casa, su juventud en unas cartas atadas con un cordel y un futuro vaticinado como el futuro ideal. Un presente con una relación exacta a sus sueños; pero el hombre de sus sueños lejos de la sombra acostada a su lado en la cama.

Cocinaba un poco o nada, su marido llegaba ya entrada la noche, y con el mismo beso de la mañana colgando de los labios la saludaba sin mucho afán; a veces hablaban, a veces no.

Cada paso lo daba entre el tedio de tener que besarlo con amor y la seguridad de tener su vida bajo control; cada paso era un caminar, optimistamente hablando, porque en su cabeza era retroceder, y no en el tiempo porque eso hubiera sido al menos algo diferente, sino retroceder hacia la nada. Y en esa nada estaba él y con él los días acarreados por años, iguales y predecibles: el ir y venir de una marea que no se alteraba ni con la luna ni con el sexo, las arrugas sumándose largamente en su rostro y la pasión muriendo de una inanición impensable años atrás, cuando sobre la piel aún flotaba ese deseo animal que ahora no era más que el fósil que daba cuenta de su existencia pasada. Día gris, día martes, día gris, día jueves, día gris, día sábado y, uno de esos domingos grises, una carta violeta que asomaba una oreja fuera del herrumbrado buzón más en desuso que su piel. Su marido hacía años que no recibía correspondencia, y las revistas de deportes las compraba en el kiosco junto con los cromos del álbum de turno; ella no recibía nada nunca, la única vez que había de hecho usado el buzón fue cuando su madre le escribió a la semana de estar viviendo ahí, luego de esa carta, la correspondencia se acabó porque ¿quién escribe cartas habiendo teléfonos, mamá?

La recogió y quiso abrirla enseguida, porque no llevaba marcado ningún remitente, pero entró en la casa sin pensarlo y con la carta en la mano luego de que él pasó corriendo a su lado esperando ver a su auquitas al menos marcar un gol; ¿cómo mierda se le ocurre a dios poner misa los domingos de fut? ¿Esperas una carta, amor? No, debe ser un catálogo o alguna… recién empieza el segundo tiempo, de puta madre.

Recién empieza el segundo tiempo decía su marido mientras ella subía las escaleras hacia el dormitorio y perdía un zapato en el camino, y rengueando deszapatadamente se sentó en el filo de la cama donde días antes y días después y casi todos los días se sentaba a oler su vestido de bodas, así se hubiese tratado de un remitente equivocado la emoción habría sido la misma, así hubiese sido algún bromista escribiendo groserías la excitación hubiera resultado igual, así no hubiera sido… querida Melissa, sé que no me conoces pero yo sí te conozco, y aunque todo con lo que empiece esta carta parezca cliché –¿qué significaba cliché? Ya lo había oído antes en la tele- oye Beto, qué significa cliché, gritó sin respetar el fútbol- y luego de un silencio que en principio atribuyó a la expectativa del gol, oyó un –es una de esas cosas que se dicen siempre y se repiten y se repiten para conquistar a una mujer, o algo así- ah, ya, gracias -y aunque todo con lo que empiece esta carta parezca cliché debo decirte que desde el primer momento en que te vi me enamoré de ti, ahora te preguntarás cuál fue ese momento y tratarás de hacer memoria -y efectivamente así lo hizo aunque carecía de sentido con tan pocos indicios- y te preguntarás ¿cómo sabe lo que voy a pensar? Y para responderte ambas inquietudes he de contarte que te he seguido desde hace muchos años sin atreverme a hablarte, y de hecho aún no lo hago porque hablar es hablar y esto que estás haciendo es leer, pero sí, te he seguido he visto cómo caminas, cómo reaccionas en momentos de tristeza de alegría y de aburrimiento, y quiero hacer hincapié en lo del aburrimiento, te he visto durante años cargar ese bulto que dice ser tu marido, ese ya medio panzón y medio completamente insípido, ese que seguramente dejó de ser tu príncipe azul hace mucho tiempo y que ahora es más bien el ogro que custodia tu castillo, y perdóname el atrevimiento con el que te escribo, sé que no tengo ningún derecho a juzgar sin conocer a opinar sin haber vivido lo que tú has vivido, pero es que es tan claro, tus ojos apagados y sin vida, tu vida con pocas sonrisas, tu sonrisa sin alegría tu alegría sin sinceridad y tu sinceridad sin oídos prestos a escucharla, y entonces es cuando maldigo la suerte de encontrarte tarde –dónde me habrá visto, pensó y arrugó la carta con miedo y la tiró en un rincón- gol la gran puta goool -gritó abajo el bulto-goool, ahí tienen por chimbadores chugcha- y en la habitación la carta desarrugada de nuevo en sus manos... maldigo la suerte de encontrarte tarde –pero dónde me encontró- maldigo el momento en que entraste a la iglesia con él, maldigo todo lo que tiene que ver con no haberte visto antes con no haber notado tu presencia con no haberte escrito antes, maldigo todos los antes; y ahora aquí habiendo confesado mi amor y estando completamente a tus órdenes me despido dejándote mi nombre, que mientras dure mi vida será lo único que podremos compartir. Siempre tuyo, desde las sombras… Omar Tonobec.

Omar Tónobec, repitió en su cabeza, Omar Tónobec de la iglesia, y qué ganas de preguntarle a su marido si conocía a algún Omar, pero él tenía la memoria más terrible del planeta, y lo sabía ella que lo había vivido durante tantos años, -tanto tiempo perdido- dijo en voz alta y sin notarlo y lo repitió al guardar la carta en su vestido de domingo y quedarse dormida totalmente vestida.

A la mañana siguiente se decidió a escribirle de vuelta, y pensó que el razonamiento más lógico era dejar la contestación en el mismo lugar donde había aparecido la carta, en el buzón, y le escribió algunas líneas tembleques: que sabes que estoy casada, que es un imposible el sentimiento que le había confesado, y la carta a la basura, querido Omar, pero yo no lo quiero, y la carta a la basura, Estimado señor, pero era demasiado parco para los sentimientos de emoción que él le había despertado, y el basurero lleno luego de varios intentos por demás fallidos de contestarle; al final del día había logrado reunir apenas cinco líneas de una carta que se aferraba a la posibilidad de ser tan ambigüa que lo desilusionara y tan directa que lo mantuviera atento a responder: Querido extraño, le digo querido porque su carta merece algún tipo de retribución amistosa, mas no porque haya cariño; le agradezco la atención que me ha puesto durante tantos años, pero yo tengo un esposo al que tengo que respetar y amar, así que lo mejor es que se olvide de sus sentimientos, yo seguiré yendo a la iglesia porque soy muy devota y creyente del señor, si usted también lo es, seguro entenderá mi posición. Un atento saludo: Melissa DE Sarmiento.

La noche trajo consigo a su esposo y lo recibió con un beso más cariñoso que de costumbre, él la miro extrañado, pero no dijo nada y mientras ella terminaba de hacer la merienda, entre las papas, la carne el arroz y la menestra había olvidado por completo el incidente de la carta. La mesa de siempre, los platos de siempre, el esposo de siempre, que la amaba y respetaba y nunca había dado muestras de ningún interés en especial más que el de mantener la casa y mandarles el dinero a los hijos que estudiaban fuera, las mismas manos de su esposo agarrándolos para comer y el tedio volviendo otra vez y ella misma deseando que viniera otra carta, pero esta vez con su nombre en ella, a dormir temprano querido esposo como tan predeciblemente lo había hecho a diario durante toda su vida y a salir al frío de la noche Melissa a encontrar su nombre estampado, con letra escrita a máquina, en el frente de la carta. Adorada Melissa, Dios nos mandó a este mundo a amar, no podemos pasar por él sin haber amado de verdad, sé por su carta que sus sentimientos hacia mí existen, y aunque sé también que no logra ubicarme en su memoria quiero decirle que estaré ahí cada domingo en la iglesia, para verla y amarla desde lejos, cada día desde hoy le escribiré cartas interminables que estoy seguro contestará, porque así como yo siento esta emoción en mi pecho sé que debe sentirla usted también y tal vez más fuerte y más oculta, porque usted no me conoce. Las cartas fueron y vinieron durante meses mientras Melissa sentía que el sexo programado con su marido para los miércoles de cada semana era cada vez menos satisfactorio y mientras un extraño sentimiento crecía en ella cada vez que iba de la casa a la misa y lo buscaba aunque jamás lo había visto, obedeciendo a descripciones físicas cada vez diferentes, ahora rubio, luego moreno un domingo gordo y otro flaco y un domingo de esos la carta en el plato de las limosnas, con el color púrpura correspondiente, y su nombre en ella, su mano tomándola sin pensarlo y Roberto mirándola largamente, era una contribución especial Beto, que yo había hecho en estos días, pero le he mandado en un sobre con nombre y seguro el padre Octavio me la devolvió por eso, y la mirada de incredulidad de regreso a casa, el fútbol que no alejaba las inquietudes de la cabeza de Roberto.

Y: Amada Melissa ambos sabemos que nuestro amor merece ser, merece vivir más allá de los convencionalismos de un matrimonio, he decidido que nos veamos, que cumplamos nuestra misión sobre este mundo, que nos amemos sin importarnos nada y que me permitas pasar el resto de mi vida contigo; y he pensado también en lo que me escribiste hace poco de la póliza de ahorros a tu nombre, esos ahorros que tu esposo ha estado acumulando durante años para su retiro juntos, he pensado que ahora será para nuestro retiro juntos, lo pensé porque me lo propusiste como un juego, pero el juego en nuestras mentes ha crecido hasta el punto de hacerse insostenible, ahora no nos queda más que cumplirlo, que obedecer a nuestros corazones, ahora ya no lo veo como un juego, quiero liberarte de él, que vuelvas a amar, que vuelvas a sentir una piel nueva, nuevas sensaciones y que vuelvas a sentir la seguridad de no estar con él, que aprendas a amarte tanto como yo te amo, quiero enseñarte el camino de la felicidad y…

El cianuro venía en un sobre más pequeño dentro del acostumbrado sobre morado, y sobre este estaba dibujado un corazón cruzado con una flecha en el que se leía Omar y Melissa… quiero enseñarte el camino a la felicidad y liberarte de tu tristeza, prometerte una vida que de aquí en adelante sólo podrá hacerte sonreir… 1,5 gramos disueltos en el café; Roberto mirando la taza y un “a tu salud” y un largo trago que llegaba antes de la comprensión, odio los “antes” dijo Roberto mientras sacaba una última carta de su bolsillo, una carta rosada, con una hoja en su interior llena de anagramas y uno en especial encerrado en un círculo con tinta roja:
Omar Tonobec= Con amor Beto

Y las otras hojas, cuatro hojas escritas impecablemente a máquina, que Melissa entre la bruma de sus lágrimas empezó a leer mientras el café y el cuerpo de su esposo se enfriaban en el suelo:

“Quería que la visitaran, que alguien llegara y se llevara lejos toda su incompletencia…”

13 comentarios:

Lilia Franco Sánchez dijo...

Es cómo la canción "Un ramito de violetas", pero más triste.

Anónimo dijo...

free classic ebook downloads http://audiobookscollection.co.uk/it/Ten-Lectures-on-Wavelets/p159737/ free the alchemist ebook [url=http://audiobookscollection.co.uk/fr/F-Haardt/m37009/]remove drm from ebook[/url] install ebook library

Anónimo dijo...

whoah this weblog is fantastic i really like
reading your articles. Stay up the great work!
You understand, many individuals are hunting round for this information, you could aid them greatly.


My web page payday loans no credit checks

Anónimo dijo...

what is hashing in p2p software http://buyoemsoftware.co.uk/product-37344/Ultra-Video-Converter-3-3 garmin software for ppc [url=http://buyoemsoftware.co.uk/es/product-36925/XLineSoft-ASPRunner-Professional-7-0]open source website software[/url] computer application software size 1980
[url=http://buyoemsoftware.co.uk/es/product-34611/Microsoft-Windows-7-Ultimate-x64-ENGLISH-Service-Pack-1]Microsoft Windows 7 Ultimate x64 ENGLISH Service Pack 1 - Cheap Legal OEM Software, Software Sale, Download OEM[/url] windows 98 lexmark x73 software
[url=http://buyoemsoftware.co.uk/product-36215/IMagic-Hotel-Reservation-4-3][img]http://buyoem.co.uk/image/2.gif[/img][/url]

Anónimo dijo...

dsl speed checking software http://buyoemsoftware.co.uk/product-14330/The-Missing-Sync-for-Windows-Mobile-3-0-Mac computer shop billing software [url=http://buyoemsoftware.co.uk/product-31620/Super-Flexible-File-Synchronizer-4-8-MAC]best web based project software[/url] taxi booking software
[url=http://buyoemsoftware.co.uk/product-36907/ToneBytes-Wowcoder-1-0]ToneBytes Wowcoder 1.0 - Software Store[/url] what is powerlink software
[url=http://buyoemsoftware.co.uk/fr/product-36930/OO-DiskRecovery-7-1-German-x32][img]http://buyoem.co.uk/image/7.gif[/img][/url]

Anónimo dijo...

sms software metering http://buysoftwareonline.co.uk/de/product-37357/Ultraleecher-Final-1-0 computer software for restaurant pos [url=http://buysoftwareonline.co.uk/es/product-19022/Flux-Mac]smarttech mp3 player software download[/url] panda software serial
[url=http://buysoftwareonline.co.uk/product-31549/Maxprog-iCash-5-1-MAC]Maxprog iCash 5.1 MAC - Cheap Legal OEM Software, Software Sale, Download OEM[/url] dvd to vcd software
[url=http://buysoftwareonline.co.uk/de/category-100-102/Business?page=5][img]http://buyoem.co.uk/image/5.gif[/img][/url]

Anónimo dijo...

I do trust all of the ideas you've offered in your post. They are really convincing and will certainly work. Nonetheless, the posts are too brief for newbies. May just you please prolong them a bit from next time? Thank you for the post.

Also visit my webpage; please click the following post

Anónimo dijo...

Greetings! I know this is somewhat off topic but I was wondering which blog platform
are you using for this website? I'm getting fed up of Wordpress because I've had issues with hackers and I'm looking at alternatives for another platform. I would be fantastic if you could point me in the direction of a good platform.

my homepage; http://vimaxmaleenhancements.com

Anónimo dijo...

An outstanding share! I've just forwarded this onto a coworker who had been conducting a little research on this. And he actually bought me breakfast because I discovered it for him... lol. So let me reword this.... Thanks for the meal!! But yeah, thanx for spending the time to talk about this topic here on your web site.

Feel free to visit my blog post: best natural male enhancement

Anónimo dijo...

онлайн казино 1 цента [url=http://pizdec4.columbus-avtomat.ru/post788.html]покер начальный депозит[/url] покер онлайн на деньги андроид и слоты оплатить qiwi екатеринбург [url=http://pizdec4.columbus-avtomat.ru/post748.html]игры на деньги рулетка американская[/url] онлайн русский покер [url=http://pizdec4.columbus-avtomat.ru]Игровые Автоматы Клубничка[/url] казино игра на центры [url=http://pizdec4.columbus-avtomat.ru/post480.html]рулетка на гривны[/url]

Recomenzar dijo...

como estas
mencanto tu escrito siempre te recuerdo

Recomenzar dijo...

muy largo para un blog
es una novela
y me gusta
abrazos

Juan Gabriel Chancay Bermello dijo...

¡Gracias mil Recomenzar! Estoy por retomar los cuentos... siempre gracias por mantenerme presente. Un gran abrazo